Si algo tenía claro la dirección deportiva del Atlético en el pasado mercado de fichajes era que la defensa era la línea a reforzar. Tras una temporada en la que recibió 43 goles en LaLiga, recuperar la seguridad defensiva era fundamental para volver a luchar por los títulos junto a Real Madrid y Barcelona. Por ello puso en el foco a Robin Le Normand en el pasado mes de marzo e hizo todo lo posible para fichar a un jugador que estaba siendo clave en la defensa rojiblanca. Con él en el campo se llegó a encadenar una racha de cuatro partidos sin encajar gol y se recibió una sola diana en seis encuentros ligueros. El francés se estaba entendiendo a la perfección con Josema Giménez y todos los colchoneros se frotaban las manos. Pero el derbi lo cambió todo. Ante el Real Madrid destacó Robin Le Normand, demostró que ha caído de pie en el equipo y que su fichaje fue un acierto, pero un golpe en la cabeza le ha hecho parar dejando un hueco enorme en una defensa que está pagando muy caras sus lesiones.
Con Le Normand fuera de combate llegó el turno para un Lenglet que se plantó en el Atlético a última hora y con el cartel de quinto central. El francés silenció todas las críticas negativas recibidas con grandes actuaciones ante la Real Sociedad y el Leganés, pero también cayó lesionado y se perdió el duelo del Lille y del Betis. Simeone tuvo que solucionarlo cambiando a una línea de cuatro que lideró Giménez con Witsel como compañero. El belga destacó la pasada temporada, pero ahora está lejos de sus nuevos compañeros y el nivel no es el mismo.
Llorente, una baja que se nota
Por si las bajas en el centro de la zaga no fuesen suficientes en el carril diestro se perdió a otro titular indiscutible. Marcos Llorente se adueñó del lateral derecho, su rendimiento es infinitamente superior al de z y su incidencia en el juego era clave, pero terminó el derbi lesionado y ahora esa zona es un chollo para los rivales. Sin duda, la defensa duele.
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