Lamine Yamal, en esta ocasión con los brackets de toda la vida y no los azulgrana del sábado, es la nueva sensación del fútbol mundial. Su juego, descaro, juventud, atrevimiento e influencia en todo lo que pasa en el terreno de juego ha elevado su cotización popular hasta límites insospechados. Fue más aclamado en su llegada al teatro Chatelet que Rodri Hernández, futbolista que minutos después fue proclamado como el mejor de la pasada temporada.
Poco importó que los aficionados del Real Madrid poblaran ambos lados de la alfombra roja. Cuando se dejó ver Lamine, los gritos en contra con los que fue recibido Joan Laporta, pasaron a ser alabanzas, gritos y fotos hacia el joven delantero del Barcelona. Es un ídolo y tiene pinta que ya ha sacado un ‘abono Balón de Oro’ para estar presente en la gala durante muchos años.
El octavo jugador del mundo para France Football se lo pasó en grande junto a Cubarsí, Dani Olmo y De la Fuente. Sin embargo, su mejor momento llegó cuando su nombre fue pronunciado por Gullit para hacerle oficialmente ganador del premio Kopa como mejor joven y tomando el relevo de Jude Bellingham. La gala fue suya, pero todo apunta a que las próximas serán más todavía. Eso sí, falló la traducción simultánea, lo que le llevó a pasar un mal momento hasta que Gullit le echó una mano.
Los ausentes
A las puertas del Chatelet, decenas de aficionados pedían el Balón de Oro para Vinicius. Pero también se acordaban del Barcelona y de su presidente Joan Laporta, algunos con muy mal gusto. Se dejaron sentir y mucho.
La ausencia del Real Madrid restó brillo a la gala. Y el que diga lo contrario, miente. Vini, Bellingham, Ancelotti y hasta Florentino Pérez elevan el caché de una reunión así. Eso sí, aquí estuvo el que quiso estar y el Real Madrid dio la espalda al de mejor club, mejor entrenador y máximo goleador.
Se avecina guerra entre el Real Madrid y los organizadores
El premio a mejor equipo del año se lo llevó el Real Madrid sin que fuera entregado ni recogido por nadie. El vacío y la guerra entre el equipo blanco y los organizadores (incluida la UEFA) solo acaba de comenzar. Bueno, sí que estuvieron algunos ex de la casa blanca como Mijatovic, Fabio Capello, Benítez o Luis Figo aunque ninguno de ellos cuenta con muy buena relación con el club en estos momentos.
También estuvieron presentes Harry Kane (se llevó el Müller en ausencia de Mbappé), Dani Olmo, Hummels, Lookman, Mamardashvili, Dovbyk, Garnacho, Kane, Dibu Martínez, recibido con pitos por las afición francesa, y otros muchos grandes futbolistas se dejaron ver por el céntrico teatro parisino.
Luis de la Fuente era de los más felices. Nada más pisar París dijo: "Para mí ya es un triunfo estar aquí". Junto a él estuvo Gasparini, entrenador del Atalanta, otro de los aspirantes al título de mejor entrenador, que fue a parar al ausente Ancelotti.
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